Avance sobre las mazmorras del parche 4.3. Primera parte: Fin de los Días
Cho'gall, quien una vez fuera un ejecutor clave de la visión nihilista del Martillo Crepuscular, ha sido derrotado. Lady Sinestra, consorte de Alamuerte y madre de los maléficos dragones negros Nefarian y Onyxia, ha caído a manos de grandes héroes. Incluso Ragnaros, señor del reino de fuego en el Plano Elemental, y Al'Akir, barón del reino del aire, ambos poderosas piezas en los fines destructivos de Alamuerte, han sido ajusticiados. Pero aún después de haber vencido a tantos de los siervos de Alamuerte, él sigue vagando libre por los cielos de Azeroth, causando estragos a la tierra y a su gente. En esta, la más oscura de las horas, ha llegado el momento de que las fuerzas que se alzan contra Alamuerte afronten un plan desesperado para poner fin a su devastador Vuelo Crepuscular.
Los demás dragones Aspectos, con la lealtad de Thrall, han orquestado una estrategia peligrosa y poco ortodoxa para derrotar a Alamuerte de una vez por todas. Pero para ello, deben hacerse con el Alma de Dragón, de un momento crítico de un pasado lejano... y van a necesitar vuestra ayuda. En el parche 4.3, los jugadores de nivel 85 tendrán acceso a tres nuevas mazmorras de dificultad heroica para cinco jugadores, y se embarcarán en misiones para ayudar a los Aspectos y a otros rostros conocidos a luchar contra Alamuerte, el Martillo Crepuscular, antiguos ejércitos de la Legión Ardiente y los Altonato... y contra el mismísimo tiempo.
De forma muy similar a la vivida en el contenido para cinco jugadores de la Ciudadela de la Corona de Hielo, los jugadores deberéis seguir las misiones de estas mazmorras de forma secuencial para ir desbloqueando el acceso a las demás en el buscador de mazmorras. También se os dará la oportunidad de obtener nuevos botines épicos, entre otros, nuevos conjuntos de mazmorra. Aunque estos conjuntos no están divididos por clase ni contienen bonus de conjunto, ofrecen una estética coherente con cada tipo de armadura: tela, cuero, malla y placas. Estas piezas de conjunto se pueden obtener de los jefes derrotados en cada una de las nuevas mazmorras heroicas.
Seguid leyendo para disfrutar de un avance de lo que os espera más adelante y, curiosamente, también más atrás, en la primera de estas tres nuevas mazmorras: Fin de los Días.
Fin de los Días
Es uno de entre el infinito número de posibles resultados. Este portal del tiempo muestra el desolado futuro de Azeroth si sus defensores fracasaran en sus esfuerzos por detener a Alamuerte. En este crudo futuro, Nozdormu ha descubierto una anomalía que prohibe el acceso tanto al pasado como al Alma del Dragón: una poderosa criatura atemporal, que vive sola entre ecos del pasado distorsionados por el tiempo.
Para que Nozdormu os proporcione la facultad de viajar atrás en el tiempo, a un punto en el que Malfurion Tempestira mantenía oculta el Alma de Dragón de todos aquellos que buscaban su poder, primero tendréis que adentraros en un lejano y desolado futuro para descubrir la anomalía que bloquea el pasado. Os encontraréis en un Cementerio de Dragones muy diferente, despojado de su paisaje nevado, y en el que quedan poco más que las ruinas de esos santuarios de dragones gloriosos en otra época. El propio Templo del Reposo del Dragón no es más que un recuerdo de la locura de Alamuerte, lo que queda de sus restos chamuscados está clavado en lo alto de la estructura.
Antes de enfrentaros a la criatura que interrumpe el acceso de Nozdormu al pasado, tendréis que luchar contra dos de los siguientes cuatro líderes aparentemente familiares, elegidos al azar cada vez que participéis en el Fin de los Días.
Pasajes de la guía de mazmorras
Eco de Sylvanas: Un fragmento desquiciado de la líder de los Renegados, Sylvanas Brisaveloz, ha surgido de portales del tiempo destrozados y se encuentra enclaustrada en el Santuario de Dragones Rubí y aguarda impaciente. Lo ha perdido todo y es incapaz de encontrar sosiego, este eco atormentado está deseando liberar su furia oscura contra toda vida aún presente en estas tierras baldías y desubicadas en el tiempo.
Eco de Tyrande: Antigua líder de los elfos de la noche y de las sumas sacerdotisas de Elune, este fragmento distorsionado en el tiempo de Tyrande Susurravientos ahora vaga por los baldíos del desolado futuro de Azeroth. Envuelta en una medianoche perpetua, no tiene carencias pero ha perdido de vista la reconfortante Luz de Elune.
Eco de Jaina: El atormentado fragmento de Jaina Valiente está dividido e imbuido en los restos destrozados de su bastón. Para restablecer el equilibrio en los portales del tiempo, es necesario derrotar este eco. Pero el devastador poder mágico que posee la orgullosa líder de Theramore permanece casi indemne en su espectro temporal. En este Azeroth del futuro, solo está dividida y al acecho...
Eco de Baine: Enfurecido por su fracaso en proteger al mundo, y lo que es más importante, a la Horda, esta sombra de Baine Pezuña de Sangre distorsionada por el tiempo permanece en las ruinas del Santuario de Dragones Obsidiana. Aunque sigue siendo tan poderoso como el Gran jefe tauren del presente, en este destrozado futuro Azeroth este eco movido por la culpa es poco más que el discordante anfitrión de inagotable malicia e ira.
Estos héroes, fallecidos hace tiempo, no son más que ecos de su antigua gloria, trastornados aún más por la corruptora fuerza del tiempo. Su presencia aquí es un gran misterio, incluso para Nozdormu. Cuando estas sombras se hayan enviado al eterno descanso, la maniaca figura que bloquea la visión de Nozdormu se revelará en el Santuario de Dragones Bronce. Ninguno de los dragones Aspectos podría haber predicho qué entidad tendría un poder tal como para interrumpir la visión del Atemporal… la facultad de crear un nuevo e infinito Vuelo. Para dar a los protectores de Azeroth la oportunidad de evitar el potencial resultado del que estáis siendo testigo, tendréis que destruir al misterioso dragón conocido como Murozond.
Seguid atentos para no perderos la segunda parte de nuestro avance sobre las mazmorras del parche 4.3: Pozo de la Eternidad.