La invasión elemental

Después de la aparición de los agentes del Martillo Crepuscular en Orgrimmar y Ventormenta, los defensores de Azeroth se apresuraron para desbaratar los planes del culto para destruir las dos capitales. Sin embargo, estas victorias han hecho poco para calmar los temores sobre el calamitoso estado de Azeroth. Los terremotos continúan sacudiendo el mundo con más frecuencia que antes. Los espíritus de fuego descontrolados han envuelto Orgrimmar, amenazando con reducir la orgullosa capital de la Horda a cenizas. Al otro lado del Mare Magnum, un repentino influjo de espíritus de tierra ha hecho temblar los cimientos de Forjaz, llevando al otrora indomable bastión enano al límite del colapso.

Pero a pesar de todo, ha surgido un atisbo de esperanza en forma de ancestrales tablas recuperadas en Rasganorte. Se cree que estos misteriosos artefactos contienen pistas sobre los atormentados elemetales de Azeroth; algo que sólo se podrá comprobar cuando los artefactos hayan sido traídos del continente al norte. El talentoso chamán Thrall también ha comenzado con sus propios esfuerzos por arrojar algo de luz en los desastres que acontecen el mundo. Sin embargo, la mayor preocupación es saber si quedará algo de Orgrimmar y Forjaz cuando se hayan encontrado las respuestas…

Los eventos que nos llevan a Cataclysm están en camino, y las perturbaciones se volverán más severas a medida que pasen las semanas, ¡así que permaneced atentos! Prestad atención a vuestros lideres de facción, Thrall y Varian; vigilad con atención a las caras poco familiares que se están reuniendo en las calles de la ciudad; y no os perdáis las nuevas misiones que tienen lugar durante esta serie de eventos única.