Disfraces de BlizzCon: Ysera
La BlizzCon supone una oportunidad para los sastres e ingenieros de la vida real que se arman con aguja e hilo, cartulinas y pinturas para confeccionar espectaculares y realistas recreaciones de sus personajes y criaturas favoritas de Blizzard. Tras el concurso de disfraces de este año, invitamos a los ganadores a que nos escribiesen un artículo sobre el arte de la confección de disfraces para compartirlo con la comunidad. Aquí está el segundo artículo de tres, escrito por Brenna, ganadora del tercer puesto con su reproducción de Ysera en su forma humana.
Hola, soy Brenna Bozanic y fui disfrazada de Ysera en el concurso de disfraces de la BlizzCon 2010. Aunque he ido a todas las BlizzCon, este fue mi segundo disfraz. El año pasado me disfracé de mi elfa de sangre con el equipo de conjunto de mediados de nivel 40, simplemente porque me gustaba el estilo. El cosplay para mí consiste en crear algo chulo, lucirlo y pasarlo bien. El ambiente que se respira en la BlizzCon es perfecto para esto.
Cuando decidí hacer el disfraz de Ysera no se había publicado el nuevo modelo, ni siquiera se había hablado de él. Estaba convencida de que sería la oportunidad de hacer algo realmente chulo, e hice todo lo que se me ocurrió con el diseño. Estaba decidida a ir más allá de la idea de que la ropa tiene que ser lo mejor del disfraz. Así que intenté que pareciera que estaba parcialmente transformada en su forma de dragón.
Ysera en el exterior de la sala de convenciones, BlizzCon 2010
Los guantes son mi parte favorita del disfraz. Me decanté por la malla de cadenas aunque ya la había probado antes. Los guantes fueron mi suplicio durante seis meses. Resultó muy pesado unir todos esos minúsculos aros de metal y las escamas durante horas y horas. Pero en eso consiste el cosplay. Echarle horas para crear algo increíble.
Siguiendo con el diseño del dragón creé una cola, alas y cuernos para acompañar a las manos. Probé materiales con los que no había trabajado nunca: gomaespuma, tubos de PVC y arcilla de papel. Le di importancia al hecho de poder sentarme, así que tenía que hacer que la cola se pudiese mover. Como consecuencia, cada escama tenía que hacerse y añadirse de forma individual para permitir que la cola fuese flexible. Por desgracia, estuve tan ocupada durante la BlizzCon que solo me pude sentar una vez.
Me lo pasé muy bien confeccionando el disfraz y llevándolo puesto. Gracias a todos los que me echaron una mano. La BlizzCon es una tradición anual para mí y con suerte ir disfrazada también lo será.