Disfraces de la BlizzCon: La monje

BlizzCon presenta una oportunidad para los sastres e ingenieros de la vida real para tomar su aguja e hilo, su cartón y pintura en espray, para crear recreaciones increíblemente realistas de sus personajes y criaturas favoritas de Blizzard. Después del concurso de disfraces de este año, invitamos a los ganadores a escribir un artículo sobre el arte de la creación de disfraces para que pudiésemos compartirlo con la comunidad. Este es uno de los tres, escrito por Christina, que ganó el primer premio por su retratación increíblemente acertada de la monje de Diablo III.
 

¡Hola a todos mis compañeros! Me llamo Christina, y lleve el disfraz de la monje de Diablo III en el concurso de disfraces de BlizzCon 2010. Crear y compartir mis trabajos de personalización con la gente de BlizzCon siempre es algo destacado en mi visita anual a Anaheim. En años anteriores también fui de Madre Shahraz, del Templo Oscuro, y paladin tier 6.5 de la Meseta de la Fuente del Sol, con ambos disfraces teniendo el honor de ser finalistas en el concurso de disfraces.
 

Comparada con algunos, todavía soy una novata en los disfraces. La paladin de la Fuente del Sol fue mi primer gran tarea de disfraces y estaba hecho principalmente con materiales básicos, fáciles de adquirir: espuma artesanal, espuma de aislamiento, papel maché, y arcilla de papel. Después de hacer algunas investigaciones en internet sobre los disfraces y estructura de armaduras, fui capaz de hacer una representación decente de aquel conjunto de armadura. Mi único objetivo para ese año fue crear una réplica de lo que mi propio personaje de World of Warcraft llevaba en ese momento y compartir mi pasión sobre Warcraft con otros mostrando mi creatividad y duro trabajo. Por desgracia, estos materiales no estaban hechos para durar, y el disfraz se encontró con su glorioso (es decir: explosivo) final después de llevarlo varias veces más.

Proceso de estampado del cuero

El disfraz de Madre Shahraz fue por un camino muy diferente al del año anterior y requirió mucho más cosido y pensamiento creativo respecto a los brazos y el casco. Los brazos se hicieron a partir de grandes bloques de espuma y tenían uniones articuladas en el codo y los dedos. Esto me permitía llevar un sedal de pesca desde mis propios brazos hacia los falsos de manera que cuando levantaba los brazos, también se levantaran. Los dedos tenían cables por dentro para que pudieran sujetar las espadas con facilidad y tener cierto aspecto real. El casco tuvo unas tres versiones antes de que lo hiciera bien. El equilibrio y tamaño tenían que ser ajustados, ya que no había sujeciones o atados especiales para mantenerlo en su lugar. Aprendí a respetar y temer las rachas de viento mientras llevaba el disfraz de Shahraz.
 

Utilicé lo que había aprendido en años anteriores y lo apliqué al disfraz de monje, y comencé el largo proceso de aprender el arte de los articulos de piel. Mis objetivos para este año eran sencillos: quería poder sentarme con este disfraz, quería que fuese lo más preciso posible, y no quería que el disfraz explotara después de varios usos. Teniendo sólo una simple pieza de arte conceptual a partir de la que trabajar, no esperaba que fuera a ser tan bien recibido como lo fue. La monje no es ni alta ni ancha, ni brilla ni tiene efectos especiales, y el detalle que se hizo era difícil de ver desde lejos. Dejando la falta de grandiosidad a un lado, trabajé en el detallado y en capturar el aspecto y personalidad en una guerrera fuerte, y esperé que saliera lo mejor posible.
 

Detalle del cinturón de la monje

El disfraz, para mí, es un hobby maravilloso que te permite expresarte y pensar creativamente mientras le muestras a los demás lo mucho que te apasiona lo que intentas representar. Otros creadores de disfraces me inspiran constantemente a intentar cosas nuevas y pensar de maneras diferentes. Mientras la gente que no se disfraza siga disfrutando de nuestros esfuerzos y nos permitan elevar su experiencia en la BlizzCon, nosotros seguiremos deslumbrando, asustando, o quizá incluso inspirando a otros para unirse a nuestra creativa comunidad.
 

Gracias, desde lo más profundo de mi corazón, a todos los que estuvieron en la BlizzCon y a todos los que lo vieron desde sus hogares por su apoyo y sus agradables palabras.