El único código que existe para los pícaros es el contrato y su honor se adquiere con oro. Libres de las limitantes de la conciencia, estos mercenarios emplean tácticas brutales y eficientes. Asesinos mortíferos y maestros del sigilo, se aproximan a sus objetivos por la espalda, perforan un órgano vital y desaparecen entre las sombras antes de que la víctima toque el suelo.
Los pícaros generalmente inician la lucha con un ataque sorpresivo desde las sombras, empleando brutales embates cuerpo a cuerpo. Durante batallas prolongadas hacen uso de combinaciones de ataques con la finalidad de preparar al enemigo para el golpe de gracia. Los pícaros deben tener cuidado al seleccionar sus objetivos para no desperdiciar sus secuencias de golpes, asimismo, deben saber cuando ocultarse o huír si la lucha se torna en su contra.
Los talentos del pícaro aumentan su capacidad de ocultarse en las sombras, eliminar al enemigo con golpes mortíferos y rápidos, así como sobrevivir en luchas prolongadas.